Las lluvias permanentes que se han instalado en las últimas semanas en nuestro país aliviarán, sin duda, el problema de la sequía, pero al no permitir que lleguen la brisa, el sol y las temperaturas suaves van a complicar la vida de los alérgicos para esta primavera.
En los parques y descampados ya se empiezan a ver los primeros brotes de flores que traerán consigo el temido polen; al tiempo que las gramíneas están comenzando a pintar el paisaje de su amarillo característico, lo que hará que la primavera llegue acompañada de más estornudos, picor de ojos y en algunos casos, de más problemas respiratorios.
La prevalencia de la alergia está en torno al 20 o 25 % de la población general, y ahí se incluyen todos los tipos de alergia: a fármacos, alimentos, picaduras de insectos y las alergias respiratoria a causa de pólenes o ácaros, que son las más comunes y la primera causa de consulta es la rinitis y asma bronquial.
De ellos hasta el 60 % padece asma respiratoria. Con tantas jornadas de lluvia seguidas los alérgicos están temiendo la llegada de la floración, que este año con la abundancia de lluvia en los meses de invierno auguran que todas las especies alergénicas que van a florecer en los meses de primavera propiciarán las condiciones óptimas para las plantas y, lo que es peor, unas concentraciones de pólenes elevadas
Avanzando un poco en el calendario aparecerá la polinización del plátano de sombra, árbol ornamental que está presente en muchos parques y avenidas de nuestras ciudades, con una polinización leve y con unos síntomas de intensidad más bien baja. A partir de ahí, llegarán los meses de mayo, junio y julio en los que habrá una gran polinización de las gramíneas y el olivo, que tiene una presencia muy importante en la mitad sur peninsular.
El olivo produce síntomas más graves, especialmente en las vías bajas y en el sistema bronquia, y empezará a notarse en abril, pero será en mayo y junio cuando despierte con mayor intensidad. Adiferencia del ciprés y el plátano de sombra, sí afecta a todas las edades y desde los primeros años de vida puede presentar sintomatología.
Los expertos apuntan a un repunte de enfermedades alérgicas, fenómeno que explican por la teoría de la higiene que viene a decir que la epigenética juega un papel fundamental, debido a que los cambios ambientales, (alimentación, vacunación de los niños…) estarían produciendo un cambio y aumento de las alergias. Se ha notado sobre todo en que las condiciones de higiene han mejorado mucho, por lo que la microbiota (bacterias y microbios de nuestro tubo digestivo) han cambiado porque comemos diferente, hay muchísimas más facilidades de asepsia y las frecuentes vacunaciones evitan muchas enfermedades, perol hacen desplazarse hacia otras.
