La amoxicilina es un antibiótico perteneciente a la familia de la penicilina, la cuál se usa con frecuencia para tratar muchas enfermedades, como por ejemplo, los oídos.
Como puede ocurrir con otros medicamentos, las personas en ocasiones pueden sufrir reacciones alérgicas, y en estos caso la gravedad, los síntomas serán los que determinen como tratar la reacción alérgica a esta clase de antibiótico.
Sin embargo es necesario reconocer en primer lugar cuales son los síntomas que suelen ser comunes en las personas que tienen alergia a la amoxicilina y demás medicamentos que derivan de la penicilina.
Se trata de una larfa lista de síntomas que varían en grado, desde urticarias o sarpullidos o inflamaciones de carácter leve en los labios, pasando por otros de mayor gravedad llegando a la anafilaxia. Entre sus reacciones se producen dificultades para respirar al cerrarse la garganta, mareos y latidos cardíacos acelerados.
Como parece obvio, si se tiene algún síntoma de alergia, lo mejor es dejar de tomarla; y no hay que olvidar hablar con el médico en cuanto se deje de hacerlo, para que así esté al tanto de la reacción y pueda recetarte un medicamento distinto para poder tratar dicha infección.
El tratamiento de los picores que causan los sarpullidos o urticaria se puede realizar con antihistamínicos como el Benadril que se venden libremente, y lo mejor es tomarlos como lo recomienda el médico o según lo recomiende el prospecto correspondiente. Si se nota que hay reacciones en la piel, se pueden tomar antihistamínicos tópicos.
Por otra parte, los baños en agua fresca ayudan a evitar las telas que irritan la piel y también si se limita la transpiración es posible que se calmen los sarpullidos. En caso de tener una reacción anafiláctica lo mejor es recibir atención médica de inmediato.
La mayoría de las veces una inyección de epinefrina colabora a que se detenga la reacción alérgica.
Es importante tener en cuenta que si se tuvo una reacción alérgica a la amoxicilina en el pasado, se debe informar al médico o farmacéutico de esa circunstancia, para que no prescriban medicamentos penicilínicos y así evitar reacciones similares. Es importante además no intentar resolver una reacción de este tipo mediante medios propios y siempre que se pueda busca la atención de los facultativos, pues son los profesionales que realmente saben afrontar una situación de este tipo.
