Se triplican en la última década las personas alérgicas al veneno de abejas y avispas

Se triplican en la última década las personas alérgicas al veneno de abejas y avispas

Las personas afectadas por cuadros graves por alergia al veneno de abejas y avispas se ha triplicado en los últimos diez años. De esta manera, el número de pacientes que son atendidos en las unidades de alergia de los hospitales españoles se han triplicado en la última década, según ha señalado la directora de esta unidad en el Hospital Universitario Infanta Sofía de Córdoba, la doctora Carmen Moreno.

Moreno ha explicado que algo más del 0,2 % de la población general presenta hipersensibilidad al veneno de abeja o avispa, aunque la mayoría desconoce que es alérgico, y ha afirmado que la mayoría de los casos de picaduras por estos insectos del grupo de los himenópteros son atendidos en los centros de salud y urgencias, al tratarse de reacciones leves, pero cuando la situación es grave los afectados son derivados a las unidades de alergia de los hospitales para su seguimiento.

En la actualidad, la unidad de alergia de este hospital cordobés tiene en seguimiento a unos 350 afectados más complejos, de los que aproximadamente la mitad presenta un manejo más difícil por sus características inmunológicas. Este subgrupo de pacientes más complicados suele representar a entre un 15 % y un 20 % del total de alérgicos asistidos en cualquier hospital, pero en Córdoba es prácticamente la mitad, debido a que el Reina Sofía es hospital de referencia de Andalucía para el test de repicadura de insectos himenópteros y atiende a afectados de varias provincias andaluzas, de Extremadura, Castilla La Mancha o de otros puntos del país.

El hospital cordobés acumula una experiencia de más de 25 años en el abordaje de este tipo de alergia en el que el perfil medio de personas afectadas es el de un hombre, de mediana o avanzada edad, aunque cada vez son más mujeres, porque trabajan también en el negocio de la apicultura, que es el que registra mayor número de casos.

Aunque también se diagnostican alérgicos en otros sectores, como bomberos, transportistas, operarios que trabajan en líneas de alta tensión o rehabilitación, jardineros, agricultores, ganaderos, socorristas, albañiles, motoristas, ciclistas, deportistas en general o bañistas.

La especialista en alergia resalta que la hipersensibilidad al veneno de himenópteros es un problema clínico no frecuente, pero sí relevante por la potencial gravedad de las reacciones que puede producir (urticarias, vómitos, diarrea, crisis de asma, bajada de tensión e incluso la muerte).

En España se calcula que entre 20 y 30 personas mueren cada año por esta causa, según distintas sociedades científicas. Moreno recuerda que para evitar estas picaduras es aconsejable no abrir las ventanas del coche ni beber en lata cuando se está en pleno campo, y tampoco usar cremas o perfumes de olor afrutado.

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