La histamina es la principal responsable de los síntomas que sufren las personas alérgicas, al provocar una respuesta inflamatoria para proteger al organismo. Cuando un paciente se expone a las sutancias a las que es alérgica, se producen unas moléculas llamadas IgE que, al unirse con los receptores de las células del sistema inmune, provocan la producción de histamina, generando así lo que se conoce cómo una reacción alérgica.

Para evitar estas situaciones, un grupo de investigadores de la Aarhus University, en Dinamarca, ha desarrollado un anticuerpo que interfiere en este proceso, consiguiendo así que la persona no sienta los síntomas de la alergia.

Los autores del hallazgo probaron dicho anticuerpo en pacientes alérgicos al polen y al veneno de algunos insectos, y comprobaron que evitando la interacción entre las moléculas IgE y el sistema inmune, los síntomas de la alergia no se producían.

Este anticuerpo puede se inyectado, pero también inhalado, lo que lo convierte en un tratamiento muy sencillo de administrar.

En cualquier caso, se trata de un primer experimento, y aún se necesita realizar más pruebas para verificar su efectividad y, también, que sea totalmente seguro para la salud humana.