Un hospital cordobés atiende a personas alérgicas al veneno de abejas de difícil control de toda España

Un hospital cordobés atiende a personas alérgicas al veneno de abejas de difícil control de toda España

El Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba atiende en la actualidad a unos 350 pacientes con alergia al veneno de las abejas, de los que aproximadamente la mitad presenta difícil manejo por sus características inmunológicas. Además, debido a la trayectoria y especialización de los profesionales del centro, el hospital recibe pacientes derivados de cualquier lugar del país.

Así lo ha indicado la Junta de Andalucía al detallar que lo habitual en el resto de hospitales españoles es que este subgrupo de pacientes suponga entre el 15 y 20 %, si bien estas cifras se incrementan en Córdoba.

Desde la Unidad de Gestión Clínica de Inmunología y Alergología del Hospital Reina Sofía, se llevan a cabo estudios que tratan de profundizar en los procesos del sistema inmune de estos pacientes con escasa tolerancia al veneno de estos insectos.

La directora de la Unidad de Gestión Clínica (UGC) de Alergología del Hospital, Carmen Moreno, ha apuntado que "hemos llegado a la conclusión de que la mayoría de estos pacientes de difícil control son alérgicos a un componente denominado 'Api m4', que, aunque ya sabíamos que su toxicidad era muy importante, ahora también conocemos que es muy significativo por su capacidad de producir alergia".

La responsable de Alergología del centro ha añadido que "coincide además que los pacientes con este perfil responden peor a las vacunas, por lo que es importante conocer qué cantidades de este componente está presente en la vacuna, ya que hasta ahora se consideraba un elemento poco relevante, para poder disponer de una inmunoterapia más específica y eficaz para pacientes de difícil manejo, fundamentalmente apicultores que sufren significativas reacciones adversas ante las picaduras y cuyo tratamiento se vuelve complicado".

La revista americana Annals of Allergy, Asthma and Immunology, una de las principales de la especialidad, publicó el pasado año un estudio sobre esta cuestión. Por otra parte, los alergólogos del hospital, en colaboración con el Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic), acaban de recibir financiación pública para un nuevo proyecto a desarrollar durante los tres próximos años, que busca comparar las diferencias entre los pacientes de difícil manejo y aquellos de fácil control durante la fase inicial de la inmunoterapia, es decir, en los primeros momentos tras recibir la vacuna.

Se trata de un estudio pionero y multidisciplinar en el que se van a analizar cerca de una veintena de biomarcadores del sistema inmune para intentar conocer los cambios que se producen en esta primera etapa y que suelen estar relacionados entre ellos.

En los últimos 20 años ha cambiado notablemente la percepción de la alergia a picaduras de insectos himenópteros en los Centros de Atención Primaria del área de referencia del hospital cordobés y en los servicios de urgencias asociados. Han aumentado las derivaciones de pacientes y el abordaje de la urgencia es más correcto. También ha crecido la educación del paciente en origen y su formación en el manejo de autoinyectores de adrenalina.

Instituciones