Una persona con alergia puede consumir Omega 3, sin embargo, debe tener la precaución de fijarse en los componentes para confirmar si sus ingredientes forman parte de su lista de alergias. Por ejemplo, quienes sufran de alergia al Salmón y a la trucha por ejemplo, no pueden consumir todo tipo de Omega 3.
Los alimentos donde se encuentra el omega en mayor concentración son los pescados azules, como el atún, el salmón, las sardinas y las anchoas. Son precisamente estos últimos lo que conforman el omega 3 más apto para el consumo.
La recomendación médica es consumir por lo menos dos veces a la semana, una porción de pescado rico en Omega 3, sin embargo, no todas las personas están familiarizadas con los temas de alimentación, de manera que cuando no hay consumo, se corre el riesgo de tener un vacío nutricional de Omega 3. Es en ese momento cuando se requiere un suplemento de la dieta seguro, que no produzca ningún tipo de alergia y que ayude a mantener sano el corazón, la visión y el cerebro.
Lo recomendado es que se consuman tres cápsulas blandas con abundante agua, preferiblemente con las comidas del día. En pacientes con dermatitis atópica, por ejemplo, el Omega 3 actúa como una barrera protectora y desinflamatoria debido a que los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 (EPA y DHA) favorecen la recuperación de la piel.
Es decir, con el consumo de este suplemento se puede lograr una disminución notable de la alergia, atacar la piel seca y evitar que se desarrollen eccemas.
Entre los beneficios de consumir Omega 3 detsca que nos ayudará a protegernos de enfermedades infecciosas, a aumentar la elasticidad en la piel, a fortalecer el folículo capilar, a incrementar la producción de hormonas, a mejorar la lubricación de las articulaciones, a reducir el riesgo de sufrir una trombosis, y a mejorar mejorar la inflamaciones, por no decir que posee efectos positivos en el útero y en feto.