"Superalimento" es como se denomina comunmente a algunos productos ricos en vitaminas, minerales, antioxidantes y otros compuestos beneficiosos, que ayudan a nuestro cuerpo a combatir las enfermedades y a mantenerse saludable. Es el caso de la chalota, un vegetal de la familia del ajo y la cebolla, procedente de Francia, donde es muy popular por su rico sabor y sus excelentes propiedades nutricionales.
Entre los beneficios clave de los superalimentos es que son ricos en antioxidantes, unas sustancias que ayudan a proteger nuestro cuerpo de los radicales libres, esas moléculas inestables que se producen de manera natural en nuestro cuerpo y pueden causar daño celular. Así las cosas, los antioxidantes ayudan a neutralizar estos radicales libres y a prevenir el daño celular, teniendo además en algunos casos propiedades antiinflamatorias.
La inflamación crónica se ha relacionado con una serie de enfermedades, como la artritis, la diabetes o las enfermedades cardíacas; pero al tomar una dieta rica en superalimentos, se puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo y prevenir estas enfermedades. Además, estos superalimentos pueden ayudar a mejorar la digestión, al ser ricos en fibra, que es esencial para una digestión saludable, ya que ayuda a mantener los movimientos intestinales regulares y a prevenir el estreñimiento y otros problemas digestivos.
Es el caso de la chalota, un vegetal de la familia del ajo y la cebolla, cuya inclusión a la cocina se produjo en Francia, donde es muy popular debido a su rico sabor y a sus excelentes propiedades nutricionales.
Este bulbo destaca por sus propiedades antioxidantes y antibacterianas, muy útiles para preservar la salud; por lo que es recomendado por los expertos para combatir los síntomas oculares y nasales de la alergia gracias a la presencia de quercetina, un antihistamínico natural.
También se le atribuyen beneficios para potenciar la salud cardiovascular y prevenir las enfermedades del corazón, reduciendo incluso el colesterol LDL.
La chalota tiene un sabor muy dulce, e igual que sus hermanos, el ajo y la cebolla, se puede introducir en guisos, salsas, arroces y como guarnición de cualquier carne o pescado. El premio aparece en forma de vitaminas A, B y C, ácido fólico, fibra y minerales como el calcio, el fósforo, el hierro, el magnesio, el potasio o el cinc.