La Comisión de Salud Pública ha acordado destinar la nueva vacuna Novavax a personas que aún no se habían podido vacunar o que habían recibido una vacunación incompleta por alergias a alguno de los componentes de las otras vacunas disponibles en España.
La vacuna Novavax explota la técnica de las proteínas recombinantes, bien conocida y utilizada durante décadas para producir vacunas (también administradas a lactantes) como las vacunas contra la hepatitis B, el meningococo B y el virus del papiloma humano VPH. La idea es que usar vacunas basadas en proteínas recombinantes sólo activa la respuesta inmune, saltándose la fase de producción de la proteína pico por nuestras células.
Según Sergio Abrignani, catedrático de Patología General e Inmunología en la Universidad Estatal de Milán y director del Instituto Romeo y Enrica Invernizzi, "este método de generación anterior es más seguro, porque no utiliza material genético es incorrecta, y de hecho, tenemos evidencia definitiva de que las vacunas de ARNm son extremadamente seguras y efectivas. Sin embargo, si la vacuna Novavax puede ayudar a superar las dudas de algunas personas indecisas, que así sea".
Sobre la eficacia de esta vacuna, se han realizado dos estudios de fase 3. En el primero, realizado en el Reino Unido en 14.000 personas de 18 años o más, la vacuna logró una eficacia general del 90 % después de dos dosis contra Covid sintomático. Esta cifra se confirmó en el segundo ensayo, en el que se inscribieron 30.000 participantes en Estados Unidos y México. El programa incluye dos dosis con 21 días de diferencia y la vacuna se almacena a 2-8 grados, y ya se están realizando estudios para evaluar la eficacia después de la tercera dosis.
Esta vacuna se destinará a personas mayores de 18 años con inmunosupresión grave que no respondan a la vacunación y a aquellas que la tienen contraindicada y que, además, tienen muy alto riesgo de enfermedad grave tras la infección por SARS-CoV-2, y también se puede utilizar como refuerzo, teniendo en cuenta que un estudio publicado recientemente en la revista Lancet comparó la efectividad de siete vacunas en la tercera dosis después de Pfizer o AstraZeneca, y Novavax demostró ser seguro y efectivo como refuerzo.
La respuesta inmune está formada por tres elementos: anticuerpos neutralizantes (producidos por linfocitos B) y linfocitos T, que se dividen en CD4 y CD8. Los CD4, llamados auxiliares, son las células clave para desencadenar la respuesta inmunitaria, mientras que los CD8 son los asesinos, lo que significa que matan las células infectadas con el virus. Mientras que las vacunas de ARNm inducen la producción de los tres componentes descritos, la vacuna de proteína solo desarrolla anticuerpos neutralizantes y linfocitos CD4, no CD8.
Hasta ahora, los estudios clínicos sólo se han realizado en adultos, pero es razonable pensar que en los próximos meses Novavax también realizará ensayos en los grupos de menor edad, como sucedió con las vacunas basadas en ARN mensajero.