El número de alérgicos en España se incrementa un 25 %

El número de alérgicos en España se incrementa un 25 %

2023 está siendo el peor año de los que se llevamos de siglo en lo que a alergias se refiere, teniendo en cuenta que cada vez hay más personas que presentan esta patología y, lo que es peor, el número de casos seguirá creciendo. En este contexto, esta afección ha aumentado nada menos que en un 25 %, pasando suponer ocho millones de afectados, un número que, por desgracia, seguirá incrementándose. 

 

Se trata de una verdadera epidemia que está atacando a todo el mundo, y que en España afectaa entre el 20 y el 25 % de la población, de forma que son muy frecuentes los pacientes que permanecen con síntomas muchos meses por tener alergia a distintos pólenes que se van solapando en el tiempo, ya que además, tienen alergia a otro tipo de cosas como a los hongos, los gatos o ácaros de polvo.

Según los expertos, ha habidoun aumento exponencial en los últimos años, y para explicarlo no hay una única causa. Por un lado, los niños cada vez tienen menos infecciones lo que hace que haya menos virus dentro del hogar, y se tratan mucho mejor las enfermedades infecciosas, algo que hace que el sistema inmunológico en vez de fijarse en patógenos, se fije en otros aspectos como los alérgenos.

Otra de las causas es el cambio del hábitat en el que vivimos, y que el aumento de la contaminación unido a las mascotas, los ácaros, a las sustancias que desprenden los muebles (formaldehído) y a que cada vez se pasa más tiempo en habitáculos cerrados, produce un incremento de las alergias.

También el Covid-19 ha producido una gran  irritación de las mucosas lo que ha favorecido la aparición de la alergia; y durante la época en que el uso de las mascarillas era obligatorio debido al virus han protegido mucho a los pacientes. No obstante, las personas que lo han padecido, o que han sufrido otras infecciones virales como gripe B, han visto favorecido que las mucosas estén más irritadas, lo que hace que sean más sensibles a los pólenes.

Además, cada vez los entornos son más cerrados lo que provoca que haya más virus, algo que favorece el desarrollo de la alteración de la mucosa y el hecho de ser más alérgico.

Por otro lado, afecta el cambio climático, es decir, el aumento de la temperatura global, el descenso de las precipitaciones y la elevación de CO2 atmosférico, que induce un crecimiento más rápido de las plantas, con estaciones más largas que dan lugar a polinización más precoz, duradera y con niveles de pólenes más alto.

Además, este año se ha añadido un ingrediente más al cóctel: las borrascas del invierno, que se han acercado mucho a la época de primavera, lo que ha provocado que algunos pólenes retrasen su polinización y, con esta, los síntomas de la alergia.

Según los expertos, las alergias pueden aparecer de un momento para otro, incluso cuando ya se es muy mayor. En este sentido, Juan José Zapata, ha explicado que el problema “está en el organismo, y un día sin previo aviso se desarrolla una enfermedad alérgica, al igual que pasa con los tumores. Estás predestinado genéticamente y un día sin saber por qué se dispara y te sale un tumor ya que tienes predisposición desde que naciste”.

Por otro lado están los requisitos que tiene que cumplir una persona para que padezca alergia, que pasan por la herencia genética, ya que intervienen factores genéticos; y el ambiente o un entorno donde hay una gran cantidad de vegetación, muchos contaminantes, una casa con mascotas, etc., favorece su aparición.

Un dato curioso es que, según los alergólogos cuando un individuo empieza a sensibilizarse al polen también lo hace a una serie de proteínas que pueden interferir con los alimentos. Este hecho provoca indirectamente que aumenten también las alergias alimentarias.

Por suerte, en los últimos años se han producido grandes avances en cuanto a tratamientos se refiere, y cada vez son más seguros y eficaces para controlar los síntomas. Además, los avances en la inmunoterapia “han permitido desarrollar vacunas que consiguen reducir y, en ocasiones, cambiar la evolución natural de la alergia, llegando a su desaparición”, ha explicado Belén Añibarro.

Estas terapias se administran durante un periodo de tres a cinco años, dependiendo de la evolución del paciente, pero nunca menos o más porque hay posibilidades de recaída. Por otro lado, se encuentra una tercera línea de terapias, las biológicas, que están irrumpiendo en el área de la alergia, sobre todo el asma bronquial permitiendo su control y mejora de la calidad de vida del paciente.

En cualquier caso, no todos los pacientes que presentan síntomas de alergia acuden al alergólogo para realizarse las pruebas o un estudio alergológico, algo que se debe a que lo síntomas pueden presentarse de forma leve o muy ocasional. En este sentido. los profesionales recalcan que es conveniente que cada individuo con sospecha de alergia sea adecuadamente valorado para poder conocer a qué se es alérgico y adecuar las medidas a cada caso.

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