Cuando se padece síndrome de Skeeter...

Cuando se padece síndrome de Skeeter...

Los mosquitos son algo habltual nuestra sociedad, hasta el punto de que es raro que no nos haya picado uno alguna vez uno. Así las cosas, los expertos destacan que en esos casos, deberíamos tener cuidado por si estas picaduras nos dan alergia, o pueden llegar a suponer un riesgo mayor para nuestra salud. 

 

En este sentido, Pedro Ojeda Fernández, miembro de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), ha explicado que los síntomas habituales de una picadura de mosquito, si la persona no es alérgica, es que haya picor y una leve inflamación en la zona de la picadura en torno a 24-48 horas, y dependiendo también del tipo de mosquito.

Con todo, hay quien podría ser sensible al veneno del mosquito, produciéndose dos posibles respuestas: una inflamatoria local, que aparece en la primera hora o dos horas de la picadura, con una zona tumefacta con picor y enrojecida, que puede durar unas pocas horas; y un cuadro clínico denominado síndrome de Skeeter, que produce otro tipo de anticuerpos que no son los IGE, sino que son los IGG, y por los que se produce una reacción inflamatoria más retardada.

Según ha aclarado el doctor Ojeda, “es más difícil diferenciarlo de la celulitis, la complicación más habitual en las picaduras de mosquito, porque la manifestación es similar a la celulitis, tumefacción y calor en la zona de picadura”.

Aunque de forma más rara, también se podría producir una reacción alérgica generalizada en personas con alto nivel de sensibilización, y tener síntomas a distancia de la propia picadura, con urticaria, a aparición de ronchas en la piel, picores en el cuerpo, inflamación en zonas que no habido picadura como hinchazón de labios o parpados y a veces un cuadro más serio de anafilaxia en algunos casos.

Según el alergólogo, la diferencia estará en la intensidad de la reacción, de forma que una picadura de mosquito normal, en una persona que no tiene sensibilidad de tipo alérgico, producirá una pequeña zona de inflamación, de no más de un centímetro, y con un picor que en las horas siguientes remite, en el plazo habitual del día.

Por otra parte, está el síndrome de Skeeter, que es cuando la reacción es más intensa y puede tener una extensión de varios centímetros, con reacciones intensas locales de hasta 10-15 centímetros, que aparecen a la hora o hora y pico de haber recibido la picadura, y con una zona de inflamación bastante extensa. En cualquier caso, el doctor matiza que, dependiendo del tipo de anticuerpos, esta inflamación puede aparecer antes o de forma más retardada al cabo de un día o un par de días, es decir, puede ser de tipo inmediato o bien retardado.

En cualquier caso, según el especialista, “son inflamaciones más extensas de lo que podría ser una inflamación por una picadura habitual, que será de uno o dos centímetros como mucho”.

Entre las posibles causas del síndrome de Skeeter, parece que no hay un factor determinante, pero sí es necesario haber recibido picaduras previas para que el sistema inmunitario se pueda sensibilizar y para que pueda crear anticuerpos de alergia. Por ello, las picaduras con cierta frecuencia o varias picaduras con anterioridad podrían estimular una respuesta del sistema inmunitario hacia la producción de anticuerpos de alergia.

Ell tratamiento es sintomático, de manera que si la reacción inflamatoria no es demasiado extensa, se dan antihistamínicos siempre por vía oral. Eso sí, siempre se deben evitar los tópicos porque como los mosquitos pican en verano, una época en la que estamos más expuestos, está descrito que los aplicados de forma tópica pueden provocar fotoalergia:

Más tarde, explica el doctor Ojeda, se suele indicar una crema de cortisona de forma tópica durante varios días para bajar la inflamación; y ya cuando la inflamación es más intensa se añadirá un ciclo de 3-5 días de corticoides orales, según remarca.

Cpon todo, el alergólogo lamenta que no haya vacunas estandarizadas y disponibles para la alergia al veneno de mosquito, a diferencia del veneno de avispas y de las abejas, para las que que sí la hay, y “de alta calidad y con una tasa curación del 98 %”.

De la misma manera, este miembro de SEAIC aconseja que en pacientes que hayan tenido reacciones previas con picaduras de mosquito el tratamiento preventivo en primavera y verano, e intenten siempre llevar prendas que les cubran las piernas o los brazos, de forma que cuantas menos áreas del cuerpo estén descubiertas, mejor.

Otras medidas ante estos casos pueden ser el usar un repelente que sea eficaz para los mosquitos, tanto corporal como en la ropa de cama; las velas de citronella en habitaciones para ahuyentar al mosquito; el uso de mosquiteras; además de que se ha comprobado que la vitamina B, tomada a diario, puede ayudar a prevenir estas picaduras porque se excreta en el sudor y parece que emite algún olor que repele a los mosquitos.

Organizaciones