La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha lanzado un comunicado en el que insta al Ministerio de Consumo a la retirada inmediata de unos moldes de silicona para hornear magdalenas de las marcas Amazon Basic (Pack de 12 magdalenas) e Ionegg (Pack de 2 bandejas para 4 magdalenas).
Según ha indicado la organización de consumidores, estos recipientes superan el límite de migración global para materiales en contacto con alimentos, de manera que un reciente análisis realizado en 23 moldes de silicona para hornear a la venta en tiendas físicas y conocidas plataformas on-line, revela que estos moldes no son inertes, ya que desprenden sustancias químicas que podrían contaminar al alimento y terminar en nuestro organismo.
Los dos moldes mencionados superan el límite de migración global establecido para cualquier tipo de material en contacto con alimentos.
Estas sustancias son el siloxano (producto de una fabricación imperfecta del molde), ciertos aditivos (plastificantes, antioxidantes…) y, en algún caso, compuestos clasificados como posibles carcinógenos o mutagénicos.
Solo cuatro de los 23 moldes que se analizaron en la OCU fueron consideran estables y seguros; por lo que la organización ha trasladado estos resultados a la Agencia Española de Seguridad y Alimentación (AESAN) y a las empresas afectadas, para solicitar la retirada de la venta de estos dos productos.
La organización ha advertido de que estas sustancias ingeridas en pequeñas cantidades, “probablemente” no representen un peligro para la salud, pero si se hace un uso “intensivo” de los moldes, podrían tener efecto tóxico a largo plazo y suponer un riesgo, “sobre todo para los niños pequeños”.
En base a los resultados del análisis, la organización recomienda usar los moldes de silicona solo de forma ocasional, respetando siempre las recomendaciones de uso del fabricante, especialmente sobre las temperaturas máximas admitidas.
Al mismo tiempo, la OCU ha solicitado a las autoridades europeas que investiguen sobre la toxicidad potencial de las sustancias que componen las siliconas, y ha pedido que se fijen unos límites concretos de migración para los distintos materiales que están en contacto con alimentos.