Los labios hay que cuidarlos como cualquier otra parte del cuerpo, pero más si cabe ahora con las bajas temperaturas del invierno, ya que en esta zona, la piel no contiene glándulas sebáceas como en el resto de la piel de la cara y, por tanto, no cuentan con lubricación natural.
Las capas externas de los labios son de una piel más fina que la del resto del cuerpo y, por tanto, se trata de una piel que está más expuesta. En este sentido, según el doctor Manuel Vicente, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) "estamos ante una zona que está muy vascularizada y con bastante inervación, y estas características la hacen especialmente sensible y delicada frente a las agresiones externas”.
El doctor ha señalado que en condiciones normales no es necesario aplicar cacao si los labios están bien, no tienen sequedad, ni picor, ni presentan ninguna otra afección; ahora bien, con la llegada del frío, y en el caso de que sí presentaran esa sequedad o picor, aconseja el empleo de cacaos hidratantes, basados en aceites naturales, como la manteca de karité, o bien a base de ácido hialurónico.
En este sentido, el especialista ha afirmado que "siempre hemos pensado que las vaselinas son lo mejor, pero al ser derivados del petróleo hacen una capa aislante que, secundariamente, impiden que la piel pueda transpirar bien, llegando a provocar el efecto contrario de lo deseado, una mayor sequedad. Se recomiendan por ello cacaos hidratantes basados en aceites naturales. Si no tenemos la mucosa muy reseca o con pielecitas no hay que añadir productos extra", por lo que desaconseja el uso de productos lleven perfumes o galatos, que en el labio inducen con mucha facilidad alergias de contacto.
Sobre esto, el doctor Vicente ha explicado el caso típico de una persona con labios resecos que se compra una barra o un cacao de estos, afirmando que "empieza a ponérselo y ve que cada vez lo necesita más porque se le reseca e incluso inflama la piel del labio. Ha desarrollado alergia de contacto a componentes del cacao como perfumes o galatos, que aparece también en las barras de labios de maquillaje".
Lo que sí hay que usar es cacao con fotoproteción, ya que “en la piel de los labios no hay melanocitos y por tanto esta piel no se defiende bien de la radiación ultravioleta", advierte el doctor, que apunta que es frecuente ver en personas de edades avanzadas, o bien en aquellas que hayan trabajado toda su vida en el exterior, o incluso en personas fumadoras, la queilitis acnítica, un daño en la mucosa provocada por el sol que puede evolucionar en un cáncer con el tiempo.