Hay alergias e intolerancias poco frecuentes, lo que supone que, de vez en cuando, haya sorpresas que pueden complicar el día a día de una pareja. Un ejemplo de esto es la alergia al semen, una sustancia que incluso puede contar con una mejor o peor temporada.
En realidad no se trata estrictamente de una alergia al semen, sino a la PSA, la proteína del plasma seminal humano, que se libera desde la próstata con una función práctica: licuar el semen para que los espermatozoides puedan moverse libremente.
Ciertos estudios aseguran que su misión también es debilitar la capa mucosa cervical de la mujer, para así hacer más sencillo el trabajo de los espermatozoides. De esta manera, se puede producir la reacción alérgica durante el coito y también tras él, particularmente tras la eyaculación, momento en que se secreta esta proteína en mayor cantidad.
La sintomatología, a veces confusa, puede desarrollar ardor genital, hinchazón en la zona vaginal o enrojecimiento, factores que hacen que a veces pueda pasar desapercibida.
Básicamente sucede porque sus síntomas pueden camuflarse con otras patologías como podrían ser dermatitis por contacto o, habitualmente, por confundirlo con enfermedades de transmisión sexual o por la presencia de hongos como los que desatan la candidiasis vaginal.
Este solapamiento, referido en ocasiones como no grave, no implica que la forma de manifestarse de esta extraña alergia se limite a ello, de forma que los síntomas de esta extraña reacción alérgica aparecen entre 5 y 15 minutos después del contacto con el desencadenante.
Como en tantos otros episodios alérgicos, la farmacoterapia del tratamiento incluye antihistamínicos (en los casos leves) y adrenalina autoinyectable en los casos extremos que se produzca la anafilaxia, ambos debidamente pautados y una vez que esté diagnosticada esta alergia.
Tanto el propio semen, para el que no influye su calidad, como el líquido preseminal contienen PSA, solo que el primero lo hace con una concentración mucho mayor, razón por la que la única forma de evitar la reacción alérgica es utilizando profilaxis como los preservativos. En caso contrario, para la manifestación clínica, el tiempo medio de aparición es entre cinco y 15 minutos después del contacto, momento en que esta sintomatología hace acto de presencia.
Por desgracia, no solo se trata de una patología muy molesta que puede dinamitar la vida sexual de una pareja y el confort de una mujer, sino que también tiene relación con problemas de fecundidad, aunque no de manera directa, puesto que la alergia al semen no significa que la mujer no pueda concebir de forma normal, pero sí que las molestias ocasionadas durante el acto sexual hagan poco deseable el coito. alergia semen esperma espermatozoides vida sexual alergico.
Conviene tener en cuenta que esta alergia se puede diagnosticar, y las pruebas diagnósticas combinan los clásicos pricks cutáneos con analíticas sanguíneas que permitan confirmar las sospechas que apunte la diagnosis clínica a través de las preguntas del alergólogo.
Nos encontramos de esta manera con una alergia que puede afectar al 12 % de las mujeres, especialmente entre los 20 y los 30 años -puesto que el sistema inmune es más reactivo a la histamina durante este período de tiempo- , pero no significa que no se pueda manifestar más tarde. De hecho, en mujeres maduras también se puede dar cuando se produce una concomitancia con otros factores como cirugías vaginales, el uso de DIU o después del parto. alergia semen esperma espermatozoides vida sexual alergico
Además y como es lógico, las reacciones a este tipo de intolerancia no se producen solo a nivel vaginal, sino en todo punto donde alcance el semen, así que la piel o la boca también podrían ser susceptibles de sufrir estas complicaciones.
Es obligado aludir a la parte de responsabilidad que el hombre puede implicar en este agravamiento de las reacciones, como es el caso de las vasectomías, situación que podría aumentar la hipersensibilidad a esta proteína seminal. Además, las mujeres con historial alérgico previo, también podrían tener una predisposición a otro tipo de alérgenos.
El tratamiento incluye la administración de antihistamínicos pautados, e incluso una inducción a la tolerancia exponiendo a la paciente a pequeñas dosis del alérgeno; cuya finalidad será ir disminuyendo la hipersensibilidad del organismo a la citada PSA, pudiendo así hacer más amable la vida sexual de la mujer y erradicando las molestias asociadas a esta reacción.
En el caso de querer concebir, pero por estas molestias no querer afrontarlo, existen soluciones a través de la reproducción asistida, en cuyo caso, suele apostarse por la inseminación artificial a través de espermatozoides lavados, una técnica que permite separar el esperma del líquido seminal. De hecho, es una práctica habitual en la concepción en parejas donde el varón es transmisor de ciertos virus como el VIH o la hepatitis C y B, que suelen transmitirse a través de la fluidos sexuales.
Por último, hay que saber que el hombre puede ser susceptible también de ser alérgico al semen, incluso al propio, cuya sintomatología sería muy similar a la acontecida en el caso femenino. Con todo, esta patología es todavía más rara que en el caso de la femenina y su tratamiento vendría marcado por la inmunoterapia hiposensibilizante.