La alergia es una reacción del sistema inmunológico ante la exposición de determinadas sustancias a las que percibe como posibles amenazas; y aunque las alergias al polen se disparan en esta época, también están generalizadas entre los más pequeños las alergias a los medicamentos, a las picaduras de insectos, al pelo de animales como gatos, perros y caballos, o las alergias alimentarias.
El doctor Alfonso Malet y Casajuana, de la plataforma médica on-line SmartSalus.com ha explicado que, en los últimos tiempos, las alergias han experimentado un importante incremento en los países desarrollados, debido fundamentalmente a la sobreprotección que ejercen los padres sobre sus hijos, lo que provoca que su sistema inmunológico sea más vulnerable al no sentirse suficientemente estimulado. Asimismo, ha destacado que esta situación se agrava por factores genéticos y por el alto grado de contaminación que sufren nuestras ciudades, agravada por la ausencia de lluvias.
El especialista ha advertido que, en ocasiones, los pacientes desarrollan un tipo de alergia relacionada con alérgenos que no son habituales en su lugar de residencia, al tiempo que habitialmente sólo aparecen ciertos tipos de sensibilizaciones en pacientes diagnosticados alérgicos que, nunca desarrollarán síntomas.
Por este motivo destaca la importancia del diagnóstico precoz en aquellos pacientes que sospechen que pueden estar iniciando un cuadro alérgico, con el fin de iniciar su tratamiento lo antes posible.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 93 % de la población infantil mundial está expuesta a niveles de partículas finas más altos de lo permitido. Ante esta situación, la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP) recomienda a los gobiernos aplicar políticas efectivas que permitan reducir la exposición de los niños a la polución del aire, y por tanto frenar el desarrollo del asma en la población infantil.