Las alergias podrían afectar negativamente a la economía de Japón

Las alergias podrían afectar negativamente a la economía de Japón

Aunque pudiera parecer exagerado, el alto nivel de alergias que se prevé en Japón esta temporada, donde se espera que los niveles de polen se dupliquen en algunas zonas del país, y que provocará ataques de estornudos o picor de ojos entre sus ciudadanos, podría suponer un lastre para el gasto de los consumidores, amenazando lo suficiente la actividad económica. 

 

Según datos del Ministerio de Medio Ambiente nipón, las temperaturas récord del verano pasado dieron lugar a un volumen de flores de cedro sin precedentes en las principales zonas industriales del país, lo que probablemente provoque un aumento agudo de los recuentos de polen esta primavera, algo que podría reducir el gasto del primer trimestre en nada menos que un 0,7 %, según las estimaciones del Instituto de Investigación de la Vida Dai-Ichi.

Así lasa cosas, con los ataques de alergia, se espera que los miembros de los hogares se abstengan de salir a comer, comprar ropa o participar en actividades de ocio, coincidiendo con el hecho de que algunas personas estén luchando contra los síntomas de estas alergias.

El efecto de la alergia en el gasto ha sido un efecto poco notorio del calentamiento global en la tercera economía mundial; pero según los cálculos del economista jefe de Dai-Ichi Life, Toshihiro Nagahama,cuando la temperatura media del trimestre de verano en Japón sube 1ºC, tiende a disminuir el gasto de los hogares en un 0,5 % en el trimestre siguiente que finaliza en marzo. "Si el número de enfermos de fiebre del heno aumenta debido a la dispersión masiva de polen de esta primavera, los efectos negativos podrían incrementarse aún más", ha señalado Nagahama, que ha añadido que "no se puede descartar la posibilidad de que el polen cause daños inesperados a la economía japonesa".

En un estudio realizado en 2020 por Panasonic entre pacientes japoneses con fiebre del heno, cerca del 80 % afirmó que los síntomas de la alergia reducían su productividad; por lo que entonces la empresa estimó que las alergias al polen podrían causar una pérdida económica de 221.500 millones de yenes (unos 1.700 millones de euros) al día, debido a la reducción de la concentración y las capacidades de los trabajadores.

Aproximadamente el 40 % de la población de Japón sufrió alergias al polen en 2019, frente al 20 % de hace dos décadas; motivo por el que el Gobierno Metropolitano de Tokio ya ha instado a los afectados por la fiebre del heno a tomar medidas tempranas para limitar sus síntomas, pronosticando que el recuento de polen de este año será 2,7 veces mayor en comparación con la primavera pasada.

Para aliviar el dolor, algunas empresas japonesas están empezando a introducir subsidios para quienes padecen fiebre del heno; y el proveedor de servicios sanitarios Lafool, con sede en Tokio, ha empezado a cubrir los gastos médicos y las recetas de los afectados, además de ofrecer gotas para los ojos y pañuelos de papel gratuitos.

De esta manera, los expertos consideran que el consumo privado seguirá siendo la principal fuente de crecimiento en el trimestre actual, aunque su impulso podría debilitarse, precisamente a causa de la epidemia de alergias.

Instituciones