Según diversos estudios, las alergias pueden llegar a suponer cerca de un 5 % de accidentes en la estación primaveral y cerca de 100 muertes al año en carretera. Se trata sin duda de datos preocupantes si tenemos en consideración que en 2020 las alergias serán la enfermedad crónica más extendida del mundo.
El coche es uno de los lugares donde más presentes se hacen los síntomas, puesto que es habitual que los usuarios pasen varias horas en su interior, y es un espacio con poca ventilación.
El látex presente en los plásticos del vehículo o en los manguitos del motor, o el cromo usado en la palanca de cambios, suelen ser dos de los elementos que mayor número de reacciones adversas provocan en los pasajeros.
Aunque la Ley de Tráfico no menciona ninguna limitación para los alérgicos, según el Instituto Mapfre de Seguridad Vial los alérgicos constituyen uno de los principales grupos de riesgo al volante, ya que al estornudar repetidas veces a 120 Km/h se deja de ver la carretera durante más de 600 metros.
Para tratar de evitar estas situaciones, debemos recordar la importancia de seguir las instrucciones de los distintos fabricantes de vehículos en lo que a mantenimiento se refiere, especialmente en lo relativo al reemplazo del filtro de aire del habitáculo, ya que éste supone la primera barrera para impedir, o al menos disminuir, la entrada de alérgenos en el interior del vehículo.
