Dentro de las casas se acumulan los ácaros, uno de los animales más antiguos del planeta, diminutos y que pueden causar múltiples alergias y enfermedades. Se trata de animales que pertenecen a la clase de los arácnidos que suelen ser parásitos, y pueden vivir en la tierra o en el agua. Los ácaros se alimentan de escamas de piel humana o animal, y una persona desprende aproximadamente de un gramo de piel al día.
Para combatirlos, los especialistas recomiendan preparar una efectiva solución casera: un spray insecticida para aplicar en las telas y rincones de la casa.
Para la elaboración de este spray anti-ácaros se necesita una botella de spray, 1/2 taza de alcohol, 1/2 taza de agua destilada, 30 gotas de aceites esenciales (lavanda, limón, canela, eucalipto, ciprés, etc.). Luego se mezclan todos los ingredientes dentro de la botella de spray y se rocia por todos los lugares que frecuentan los ácaros, tales como almohadas, colchón, cortinas y cualquier lugar que acumule polvo.
Después de aplicar por primera vez el spray, se verá reducida considerablemente la población de ácaros. Para mantener la casa libre de los ácaros se debe volver a aplicar periódicamente el spray cada dos o tres meses.
Otra excelente opción son los aceites esenciales, que se pueden difundir en las habitaciones diariamente con aceites esenciales de eucalipto, lavanda, menta, pimienta o pino... de esta manera no sólo nos libramos de éstos molestos animales, si no que respiraremos un aire fresco y con un excelente aroma.
Se puede conseguir una mezcla excelente a base de hinojo, anís, clavo, verneine, tomillo y lavanda en spray, rociados por la ropa de cama y las alfombras, un producto casero que también ayuda a eliminar los ácaros en todo el dormitorio. Además, deja los ambientes con un excelente aroma y la atmósfera se percibe mucho más limpia y fresca.
Al ser sustancias muy concentradas, es necesario tomar precauciones, siendo preferible que la aplicación la haga una persona que no sufra ninguna alergia.
