El rascado en los perros, un posible efecto de una alergia alimentaria

El rascado en los perros, un posible efecto de una alergia alimentaria

El rascado en los perros puede deberse a múltiples factores como la presencia de pulgas o el contacto con ácaros del ambiente que pueden causar afecciones como la sarna..., sin embargo, una de las posibles causas de este molesto rascado son las reacciones alérgicas a determinados alimentos, que suponen el 15 % de las alergias que se dan en pequeños animales y que presentan alteraciones cutáneas similares a otros casos.

Los expertos señalan que una alergia alimentaria es una respuesta hipersensible de tipo inmunitario a la ingesta de algún componente de la dieta que produce una reacción “anormal”, siendo habitualmente un problema derivado de las proteínas que proceden de cereales como el arroz o el trigo o de las proteínas animales procedentes de la carne de vaca o pollo.

Este ingrediente se convierte en un alérgeno que es detectado por el organismo del animal como un “agente extraño”, por lo que éste genera anticuerpos para combatirlo. El animal manifiesta este rechazo como un problema dermatológico que produce un intenso picor junto con, en casos puntuales, síntomas gastrointestinales que derivan en vómitos y diarrea.

Con todo, los profesionales indican que no existe una predisposición a sufrir esta reacción en función de raza o edad; al tiempo que la gravedad que presenta este tipo de alergias, se basa en que de no detectarse a tiempo, pueden hacer que el animal se autolesione al intentar satisfacer la necesidad de rascado que produce esta reacción alérgica, causándole la pérdida de pelo además de otras heridas de carácter más grave con la correspondiente inflamación y posibles infecciones secundarias.

Por este motivo, los expertos recomiendan consultar a un especialista para determinar si efectivamente se trata de una alergia alimentaria o de una intolerancia alimentaria; y en función de cuál sea el origen de la reacción alérgica, el profesional administrará el tratamiento específico que suele pasar por un cambio de la dieta.

Mónica Gónzalez Tovar, veterinaria y experta en nutrición animal, ha señalado que tanto las alergias como las intolerancias alimentarias poseen mecanismos distintos y que generan anticuerpos diferentes: mientras que una alergia alimentaria es una respuesta hipersensible del organismo del perro a determinadas proteínas de su dieta y que se manifiesta a lo largo de dos horas tras la ingesta; la intolerancia alimentaria es una sensibilidad crónica hacia un tipo de alimento que el animal va desarrollando con el tiempo. Ésta última se puede manifestar hasta tres días después de la ingesta y puede detectarse en el estado de la saliva que presenta el perro o incluso en sus heces.

El cambio de dieta suele caracterizarse por ofrecer un alimento donde la fuente de proteínas sea degradada mediante un proceso llamado hidrólisis enzimática que da lugar a proteínas de menor tamaño, haciéndolas más digestibles y menos alérgicas.

Vídeos

More Videos
Watch the video

Productos

Empresas

Estilo de Vida

Organizaciones

Instituciones