De la misma manera que las personas, los animales domésticos también pueden padecer alergias alimenticias que tener en cuenta, de forma que con el creciente interés en llevar una sana alimentación y cuidar nuestra comida, tan sólo era cuestión de tiempo que también esto llegara a la comida de los perros y gatos domésticos.
Debido a esta concienciación, los expertos han empezado a notar la atención del público en las alergias alimentarias de las mascotas; y con ellas el desarrollo de un sector de alimentos hipoalergénicos para perros y gatos que traen consigo la calma a muchos dueños de estos animales con problemas de alergias alimentarias.
Se calcula que entre el 10 % y el 15 % de los perros domésticos tienen problemas de alergias alimentarias que pueden ser tratadas con un cambio de alimentos, por lo que una vez que los dueños de mascotas son conscientes de la importancia de vacunar a sus animales domésticos, se empieza a prestar atención a otro ámbito de salud para ellos, los problemas relacionados con la comida para adaptarla a sus necesidades.
No es fácil saber si un perro tiene alergia a un alimento o si es una intolerancia al mismo. Al ingerir comida con ingredientes a los que son intolerantes, un perro tendrá síntomas como diarrea o vómitos tras comerla, así como dolor de estómago que provoca que el animal se queje. En cambio, si el animal padece alergia a un alimento, entonces los principales síntomas serán picores en zonas como las patas, el pecho o las orejas, así como problemas de piel en esas mismas áreas.
En la actualidad existe una clara tendencia en el cuidado de los animales domésticos hasta el más mínimo detalle, lo que se refleja en ofertas de hoteles para gatos y perros para que puedan sociabilizar en un entorno cuidado y vigilado mientras el resto de la familia va de vacaciones.
La cada vez mayor concienciación de las personas con animales en su casa respecto a sus necesidades y cuidados, ha llevado a que exista un mercado cada vez más amplio de productos y servicios con los que ofrecerles una mayor calidad de vida. Tanto con un trato cada vez más humano que fomenta una vida más saludable tanto a nivel de cuidados sanitarios y alimentarios como de experiencias compartidas.
