Muchas personas dejan de usar el secador en verano y prefieren dejar el pelo al aire libre para que pierda la humedad de forma natural. Sin embargo, esta práctica realizada a la hora de ir a la cama puede provocar serios problemas para la salud general, además de para la salud del cabello.
Los expertos han alertado, por ejemplo, aobre los peligros de ducharse justo antes de dormir, especialmente si no se utiliza el secador, al defender que la humedad del pelo en la cama puede provocar dolencias como migrañas y cefaleas severas, dado que la humedad genera un cambio brusco en la temperatura corporal. El problema puede ser aún peor si se envuelve el pelo en una toalla, ya que esto retiene la humedad.
Además, esta práctica puede provocar dolores musculares, debido a los cambios de temperatura que genera en el cuerpo, además de dificultades circulatorias que aumentan los espasmos musculares y la tensión.
Otro de los efectos secundarios de dormir con el cabello húmedo son las infecciones cutáneas, ya que por la noche el pelo no tiene aire suficiente para secarse por completo y, al entrar en calor en la cama, crea el clima perfecto para los hongos y bacterias. Como consecuencia, pueden aparecer irritaciones en el cuero cabelludo y en la piel de los alrededores de la melena.
Además, en estos casos se puede sufrir picor e inflamación, ya que suelen proliferar hongos en la piel que pueden provocar inflamación y picor, incluso después de secarse... y eso por no hablar de las alergias y resfriados que se desarrollan con los cambios de temperatura corporal que se producen al ir a dormir con la melena húmeda, y que pueden debilitar el sistema inmunitario y desencadenar afecciones como las alergias y el resfriado.
Por útimo, también se puede conseguir si se sigue este hábito que el pelo acabe débil y graso, al generarse un debilitamiento en las hebras y, poco a poco, aumentar la susceptibilidad a la quiebra y caída excesiva... y es que la humedad que se queda retenida en el pelo al ir a descansar suele aumentar la tendencia a tener exceso de producción de grasa.
