Numerosos estudios han comprobado que la práctica deportiva ayuda a mejorar la calidad de vida de quienes están afectados por alguna enfermedad, y más cuando se trata del aparato respiratorio. Según explican desde la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP), el deporte “puede contribuir a un mejor control de la enfermedad”.
Así se desprende de un estudio publicado en la Sao Paulo Medical Journal que demuestra que el entrenamiento físico mejora significativamente la captación de oxígeno y recomienda la práctica de ejercicio de manera regular en los niños con asma, indican desde la organización.
Según se desprende de los datos que maneja el International Study of Asthma and Allergies in Childhood (ISAAC), la enfermedad afecta a un 14 % de la población infantil a nivel intrnacional, mientras que en España la media se sitúa en torno al 10 %.
El doctor Luis Moral, coordinador del Grupo de Trabajo de Alergia Respiratoria y Asma de la SEICAP, ha asegurado que el entrenamiento mantenido “ha demostrado mejorar la capacidad pulmonar de estos niños, aumentando la tolerancia al deporte. Por tanto, es fundamental que tengan tanto el asma como la rinitis bien controlados y puedan realizar deporte de forma habitual”.
En este sentido, una alergia respiratoria mal controlada puede tener un elevado impacto en la rutina de los más jóvenes, impidiéndoles llevar a cabo de manera adecuada las actividades físicas. Además, “los síntomas del asma y la rinitis provocan un aumento del absentismo escolar e influyen en el rendimiento académico”, concluye el doctor Moral.
En la misma línea se enmarca otra investigación sobre el efecto del ejercicio en el asma, esta vez a cargo del departamento de Deportes, Ejercicio y Salud de la Universidad de Basilea (Suiza), que resalta la inactividad física en pacientes con esta enfermedad como la principal causa de una capacidad de resistencia reducida.
Una de las iniciativas deportivas y educativas en la que colabora SEICAP, que fomentan hábitos de vida saludables en la infancia, es la Copa COVAP, un evento dirigido a niños y niñas andaluces de 10 y 11 años que recorre la región y que este año ha celebrado su sexta edición. El principal objetivo de esta competición es el de concienciar sobre la obesidad infantil según el dictamen de la Estrategia NAOS (Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad), aunque como reconoce Rafael Guerrero, director comercial de COVAP, a lo largo de estos años se ha fomentado e impulsado en más de 20.000 niños la práctica deportiva de manera asidua y con moderación "para mitigar los efectos de alergias y otras patologías”.
