Investigan la posible alergia a la Luna, 46 años después de ser pisada por primera vez por un humano

Investigan la posible alergia a la Luna, 46 años después de ser pisada por primera vez por un humano

¿Y si alguien sufriera de alergia a la Luna...? Pues es posible, ya que este satélite de la tierra podría hacer que en nuestro sistema inmunitario saltaran las alarmas con algo inocuo, como ocurre en los casos del polen, el gluten u otras partículas no dañinas para todo el mundo.

La sintomatología sería similar, pero el polvo lunar sí podría causar una afección pulmonar directa, según una nueva investigación... es decir, que viajar a la Luna podría suponer regresar con un gravísimo.

Cuentan desde la ESA que el astronauta Harrison Schmitt, participante en la misión Apolo 17, habló de lo que sería algo así como "alergia al polen lunar" o "la fiebre del heno lunar", un síndrome que afectaba a los astronautas que habían andado por la Luna y que consistía en congestión, secreción nasal, ojos llorosos y dolor de garganta, síntomas que suelen verse en las manifestaciones alérgicas.

Parece que entre los componentes del polvo lunar destaca el silicato, un compuesto que causa inflamación pulmonar si se inhala, y que lograba destruir el sellado para el vacío de los contenedores de muestras de los astronautas e incluso alguna de las capas de las botas.

Se trata de partículas muy pequeñas y muy finas, del orden de 50 veces más que un pelo humano, según matiza Kim Prisk, fisióloga pulmonar de la Universidad de California, que lleva unos 20 año estudiando los efectos de los vuelos espaciales. Son además afiladas, debido a que no sufren la erosión del viento y el agua como en nuestro planeta, y la baja gravedad de la Luna facilita que permanezcan en suspensión más tiempo, facilitando la penetración y siendo ésta más profunda en los pulmones.

De esta manera, las manifestaciones podían durar algunos días y afectaron a las 12 personas que pisaron el satélite, de ahí que al no investigarse del todo en su momento quedase la duda de si esto sería un problema de cara a nuestra exploración del espacio exterior.

En base a esto, la ESA ha puesto en marcha un programa centrado en averiguar qué peligro supone esta "alergia" nuestra a la Luna. Por el momento el programa no implica un viaje a la Luna, y lo harán a base de simulaciones, las cuales ya han permitido ver que el polvo del suelo lunar puede dañar las células pulmonares y cerebrales si estos tejidos se exponen durante un plazo largo.

El trabajo se realizará con polvo obtenido de una región volcánica de Alemania, un tipo de tierras que suele tener silicatos. Según ha destacado Prisk, no se sabe hasta qué punto el polvo lunar es dañino, así que esperan extraer más conclusiones aunque el polvo terrestre no sea lo afilado que es el de la Luna.

Al mismo tiempo, Alexander Gerst, un astronauta enviado a la Estación Espacial Internacional, está también participando en un estudio que monitoriza la salud pulmonar en condiciones dee microgravedad.

Todos estos estudios son importantes de cara a estas permanencias largas en el espacio, ya sea en la ISS o sobre algún otro astro. De hecho, siguen en marcha los estudios derivados del experimento con los gemelos astronautas, los cuales ya van mostrando alguna conclusión sobre cómo afectan estas estancias a nuestro organismo.

 

Vídeos

More Videos
Watch the video

Productos

Empresas

Estilo de Vida

Organizaciones

Instituciones