Se acabó aquello de someterse a una prueba de punción para determinar las alergias, un procedimiento que puede ser algo molesto, y por el que se aplica una larga serie de sustancias «sospechosas» con pequeños pinchazos en el brazo o la espalda del paciente. Si el paciente es sensible a alguna de estas sustancias, el área afectada de enrojece.
Ahora, un grupo de investigadores está probando un nuevo método basado simplemente en el olfato. Al analizar la orina de los pacientes antes y después de oler una sustancia, los investigadores están seguros de poder aislar los elementos que les permitan saber si hay sensibilidad o no.
Con las pruebas de alergia a la ambrosía, han obtenido resultados de lo más alentadores.
Es necesario perfeccionar el método, pero los adelantos en esta linea son esperanzadores, y en el futuro podríamos decirle adiós definitivamente a la prueba de la punción.
El problema por el momento es que, hasta la fecha, esta prueba olfativa puede analizar solo una sustancia a la vez... además, seguro que hay quien podría preferir un brazo irritado a una nariz enrojecida.
