Desde hace unos años, teñir el pelo de las mascotas es una tendencia al alza aumentada por las redes sociales, de forma que en el mercado existen infinidad de productos especializados para mascotas, incluso tintes de pelo... sinembargo, algunos dueños deciden aplicar a sus perros sprays de color o tintes para personas.
Estas dos opciones están llenas de productos químicos que les pueden causar reacciones alérgicas, quemaduras en la piel y en las mucosas, o incluso lamerlos y dar como resultado una intoxicación.
En el caso que nos ocupa, una perrita de Florida llamada Violeta, el colorante químico le había producido quemaduras graves en gran parte de su cuerpo; mientras que los químicos del tinte le habían afectado en las mucosas y tenia un ojo hinchado.
Se vtrata de un caso desgarrador que ha colgado en sus redes sociales el Servicios para Animales del Condado de Pinellas en el estado de Florida (EEUU) para hacer eco de esta grave situación.
Violeta es una perrita mezcla de bichón maltés que pesa poco más de dos kilos, y que fue rescatada después de que sus dueños tuvieran la ocurrencia de teñirle el pelo del mismo color que su nombre con tinte destinado al uso humano.
Según explican los responsables del centro para animales, cuando Violeta llegó al centro hace un año estaba en una situación terrible, hasta el punto de que los cuidadores temían por su estado de salud y temían por su vida.
En su cuenta de Facebook relatan que “le dimos fluidos, medicamentos para el dolor, le lavamos suavemente la mayor cantidad posible del colorante químico y la vendamos”. Al cabo de unos días los profesionales del centro decidieron afeitarle el pelo para ver exactamente el alcance de los daños en su piel y de dieron cuenta de la magnitud de las lesiones causadas por el tinte. “Para nuestro horror su piel comenzó a desprenderse” han explicado.
Durante los siguientes tres meses de tratamiento, Violeta poco a poco comenzó a recuperarse y ha socializarse con el personal del centro. “Cuando finalmente le sacamos el vendaje respiramos aliviados”, escribió el refugio. Tras varios meses el pelaje del perro sigue salpicado con restos del tinte, y su piel todavía está marcada por las quemaduras que sufrió.
Gracias a Dios, la historia de Violeta acaba bien, ya que después de su recuperación ha sido adoptada por una familia. Los responsables del centro de animales han querido concienciar con esta historia sobre el peligro de teñir a un animal; y en su cuenta de Facebook advierten que “no se debe usar bajo ninguna circunstancia los tintes de cabello destinado a los humanos en sus mascotas. Los químicos en el tinte para el cabello son tóxicos, causan una amplia gama de lesiones externas a su mascota: posibles quemaduras, ceguera y, como el primer instinto de un animal es lamer, puede causar intoxicaciones o quemaduras internas. Simplemente no lo haga”.
