La alternaría produce una de las alergias más agresivas y desconocidas

La alternaría produce una de las alergias más agresivas y desconocidas

A pesar de no tratarse de una de las más conocidas y, ni mucho menos, de las más habituales, el hongo llamado alternaría produce una de las alergias más agresivas que se conocen en la actualidad. Se calcula que de entre todos los alérgicos, alrededor del 8 % son sensibles a este hongo.

Según los datos recogidos en estos últimos 13 años, ha habido una gran variabilidad en esta alergi, recogiendo un volumen de esporas de 289 en 2004, mientras se registraban 8.776 en 2016.

Cuenta el diario Heraldo de Aragón que se trata de un hongo ambiental que, cuando parasita a un vegetal provoca la aparición de unas manchas oscuras en las hojas de los árboles que pueden alcanzar hasta 1 centímetro de diámetro. Sin embargo, cuando se trata de medir su reacción en las personas, puede producir reacciones alérgicas caracterizadas por “rinitis o episodios de asma muy severos”, según cuenta el doctor Jesús Pola, uno de los encargados de la Estación de Ploen de Zaragoza.

Su estudio y seguimiento nos ha permitido comprobar la existencia de una relación causa-efecto entre la cantidad de alternaría presente en la atmósfera y la sintomatología de los pacientes”, asegura Pola.

Este hongo tiene dos formas de vida, el micelio, que normalmente parasita vegetales; y la espora, que surge cuando ya no existe humedad en el entorno –en el momento que se ha secado la hoja, por ejemplo- y se liberan para parasitar a otro vegetal a través del aire. “Sería en este preciso momento en el que se produciría la reacción alérgica en el ser humano a través de la inhalación de estas esporas al aire libre”, señala Pola.

Según el experto, en verano suele aumentar la incidencia de este tipo de alergia, aunque su ciclo depende de las condiciones ambientales. “Está siendo un año estándar para la alternaría cuyas mayores variaciones dependen, sobre todo, de factores climáticos como el calor, la cantidad de lluvias y la sequía”, ha explicado.

Existe un caso concreto de asma ocupacional que se corresponde con la temporada de cosecha del cereal. “En las cañas de este producto, existen altos índices de alternaría, por lo que se desprende en grandes cantidades al tiempo que se producen episodios de asma en aquellas personas que entran en contacto con ese ambiente”, añade el doctor.

Además, este tipo de hongo también se encuentra en ambientes interiores húmedos como bodegas en los que aparecen “una serie de manchas negras de moho que se corresponden con el micelio de la alternaría”, resume el experto.

Según los expertos, se trata de “un tipo de alergia imposible de controlar”, sobre todo por su estrecha relación con la estacionalidad. Por eso, advierten, es muy importante evitar -dentro de lo posible- su inhalación.

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