Aunque es menos común en la población general que otros tipos de alergias alimentarias, una alergia al pescado con aletas es una causa frecuente de anafilaxia, una reacción alérgica potencialmente mortal que aparece rápidamente, perjudica la respiración y puede enviar el cuerpo a un shock.

Los casos de alergia aumentan cada año, hasta el punto de que un tercio de la población en Europa padece algún tipo de alergia. En España más de 10 millones de personas sufren alergias y el número de personas con alergia crece un 5 % cada año.

A diferencia de otras alergias a los alimentos, que generalmente se observan por primera vez en bebés y niños pequeños, una alergia al pescado puede no llegar a ser evidente hasta la edad adulta; si tenemos en cuenta las conmclusiones de un estudio que especifican que hasta el 40 % de las personas que informaron una alergia al pescado no tuvieron problemas con el pescado hasta que fueron adultos.

Tener una alergia a un pescado con aletas (como atún o salmón) no significa que la persona sea también alérgico a los mariscos (camarones, cangrejos o langostas); y mientras que algunos alergólogos recomiendan que las personas con alergia a los peces eviten comer todos los peces, puede ser posible que alguien alérgico a un tipo de pescado coma de manera segura otros tipos.

Al igual que suecede con otras alergias a los alimentos, los síntomas de una alergia al pescado pueden variar de leves a severos, e incluyen  urticaria o erupción cutánea, náuseas, calambres estomacales, indigestión, vómitos, diarrea, nariz tapada o congestionada, estornudos, dolores de cabeza, asma o, en el peor de los casos, anafilaxis, una reacción potencialmente mortal que perjudica la respiración y puede causar que el cuerpo entre en shock.

El manejo de una alergia al pescado incluye evitar de forma estricta los peces a los que se es alérgico. El pescado es uno de los ocho alérgenos con requisitos de etiquetado específicos bajo la Ley de Etiquetado de Alérgenos Alimenticios y Protección al Consumidor de 2004. Bajo esta ley, los fabricantes de productos alimenticios envasados vendidos en los Estados Unidos y que contienen pescado o un producto de pescado como ingrediente, deben identificar dicho ingrediente en la etiqueta, con un lenguaje claro, el tipo específico de pescado utilizado.

Muchos alimentos preparados contienen pescado de alguna manera. El pescado es un ingrediente común en la salsa Worcestershire y en la ensalada César, por ejemplo, y se encuentra a veces en productos de imitación de cangrejo en forma de surimi, un alimento procesado. El pescado también es frecuente en la cocina asiática, que lo utiliza como base para muchos platos.